martes, 27 de noviembre de 2012

EMPEZANDO A LEER EL CID

Durante el mes de diciembre vamos a leer el Poema de Mío Cid. Aquí tenéis algunos datos sobre el caballero:

http://es.wikipedia.org/wiki/Rodrigo_D%C3%ADaz_de_Vivar

La lectura de la obra nos va a llevar desde Burgos a Valencia, en este enlace, podéis encontrar información sobre la ruta que siguió Rodrigo Díaz de Vivar.

http://www.caminodelcid.org/





Según la leyenda, el Cid es desterrado por hacer jurar al rey Alfonso que no tuvo que ver nada en la muerte de su hermano Sancho. Este romance recoge este momento: http://www.poesi.as/indx0023.htm

Os dejo también el audio de este poema, está hecho con vozme, por lo que la voz resulta un poco forzada, pero aún así vale:









También puedes oír una versión del poema en este enlace: http://www.cadenaser.com/comunes/2007/viajero/miocid/audio_ser.html

Para conocer la historia del poema este vídeo es estupendo:





Y por último el Cantar de Mío Cid, en castellano actualizado.
























martes, 6 de noviembre de 2012

GENTE




Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad. Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios. Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio. Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto. Me gusta la gente que posee sentido de la justicia. A estos los llamo mis amigos. Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada. Me gusta la gente que con su energía, contagia. Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera. Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata. Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. La gente que lucha contra adversidades. Me gusta la gente que busca soluciones. Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen. Me gusta la gente que tiene personalidad. Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón. La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE. Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido.

 Mario Benedetti

CINE Y LITERATURA

Muchas obras literarias tienen adaptación cinematográfica. No se puede negar que hay una relación muy estrecha entre cine y literatura.

EL ROMANTICISMO ALEMÁN: BEETHOVEN

Beethoven compuso obras en una amplia variedad de géneros y para una amplia gama de combinaciones de instrumentos musicales. Sus obras para orquesta sinfónica incluyen nueve sinfonías (la Novena Sinfonía incluye un coro) y alrededor de una docena de piezas de música «ocasional». Compuso nueve conciertos para uno o más instrumentos solistas y orquesta, así como cuatro obras cortas que incluyen a solistas acompañados de orquesta. Fidelio es la única ópera que escribió y entre sus obras vocales con acompañamiento orquestal se incluyen dos misas y una serie de obras cortas. Compuso un amplio repertorio de obras para piano, como treinta y dos sonatas para piano y numerosas obras cortas, incluidos los arreglos (para piano solo o dúo de piano), de algunas de sus otras obras. Las obras en las que usa el piano como instrumento de acompañamiento incluyen diez sonatas para violín, cinco sonatas para violonchelo y una sonata para corno francés, así como numerosos lieder. La cantidad de música de cámara que produjo Beethoven fue notable. Además de los dieciséis cuartetos de cuerda, escribió cinco obras para quinteto de cuerda, siete para trío con piano, cinco para trío de cuerda y más de una docena de obras para gran variedad de combinaciones de instrumentos de viento.

Si quieres saber más sobre este músico: http://es.wikipedia.org/wiki/Beethoven#Visi.C3.B3n_general

lunes, 5 de noviembre de 2012

BAEZA

Cuando empecemos con la literatura renacentista nos vendrá bien tener en mente estas imágenes de Baeza, ciudad que está llena de edificios de esa época.

domingo, 4 de noviembre de 2012

TÓPICOS LITERARIOS EN LA EDAD MEDIA



1. Devastación y muerte en la Edad Media
Las numerosas calamidades que sufrió la población europea de la Baja Edad Media convirtieron la muerte en un tema obsesivo, tanto en la vida real como en la literatura. En efecto, las numerosas guerras, el aumento de la población en las ciudades, que trajo un sinfín de enfermedades y defunciones, y sobre todo la peste negra de 1348, que acabó con la vida de más de un tercio de la población europea, dieron lugar a una interpretación fatalista de la existencia humana, que solo tenía su recompensa en la otra vida. Juan de Mena revive el horror de la guerra cuando una madre llora a su hijo muerto: maldice las manos de quien lo matara,/maldice la guerra do se comenzara.
A partir de esta terrible experiencia, comenzó a extenderse una actitud vitalista que invitaba a disfrutar de los placeres de la vida: carpe diem, tópico que se desarrollará plenamente en el Renacimiento.
2.La muerte macabra
Para combatir esta actitud, se desarrolló una corriente moralizante que impregnó de pesimismo la literatura y las artes plásticas, y cuyo objetivo era despertar el temor hacia la muerte. Ésta era representada con una imagen repulsiva, macabra, habitualmente como un esqueleto con una guadaña, y en ocasiones, como un cadáver en descomposición.
La muerte se convierte así en la enemiga del mundo, un poder abstracto y deshumanizado que inspira terror y al que el hombre opone resistencia inútilmente.
3. Personificación de la muerte
Manrique fue el primer escritor que en la Edad Media personificó a la muerte y le dio voz para que consolara a su padre y no se le hiciera tan amargo un trance tan difícil. En sus Coplas, la muerte no se presenta de manera macabra con una guadaña, como en Las danzas de la muerte, sino que con voz serena convence al moribundo de que no oponga resistencia, porque tras la muerte le espera la vida de la fama y la vida eterna. Se trata, pues, de una muerte aceptada, humanizada, que consuela y da esperanzas al moribundo: […] vino la Muerte a llamar/a su puerta/ diciendo: “Buen caballero,/dejad el mundo engañoso/y su halago;/ vuestro corazón de acero/muestre su esfuerzo famoso/ en este trago”.
4. Tópico de la muerte anunciada: el Fatum
El fatum hace referencia a un destino inevitable que conduce a la muerte. El fatalismo –palabra derivada- implica que la muerte, como final trágico, ha sido anunciada o avisada con anterioridad. Tal vaticinio puede venir dado a través del sueño. Es el caso de Garcilaso de la Vega, que vislumbra entre sueños la muerte de su amada Isabel: ¡Cuántas veces, durmiendo en la floresta,/ reputándolo yo por desvarío/ vi mi mal entre sueños, desdichado!
El aviso puede llegar también bajo la forma de pájaro negro (corneja), que surge por la izquierda (siniestra), como lo percibe igualmente Garcilaso de la Vega en la égloga I: Bien claro con su voz me lo decía/la siniestra corneja repitiendo/la desventura mía.
5. Tópico medieval de la muerte igualadora
Este tópico pone de relieve que la muerte no tiene en cuenta las diferencias sociales, económicas o de edad que hay entre las personas, sino que llama por igual a todos los nacidos del mundo. Se quiere subrayar así que la muerte tiene el poder de hacer iguales a todos los seres humanos, quizá como consuelo para los menos afortunados en la vida.


6. Una muerte que da vida: La Mística
A mediados del siglo XVI se desarrollaron las corrientes ascética y mística en España. Junto a un humanismo hedonista que proponía el carpe diem, o disfrute de la vida, en el ámbito del cristianismo se desarrolló una corriente espiritual (la mística) cuyo fin era la búsqueda del éxtasis amoroso mediante la unión del alma con Dios a través de la oración mental. La naturaleza misteriosa de esta unión se ve como una paradoja: el placer del éxtasis místico es la señal de que muere la vida terrena y comienza una nueva vida espiritual.
¡Oh cautiverio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!,
matando, muerte en vida has trocado.

7. La malandante
Los nombres que recibe la muerte en los textos literarios son diversos:
Malandante: así se refiere a ella el arcipreste de Hita (siglo XIV)
Malandanza: éste es el nombre que le da un poeta anónimo medieval, haciendo alusión a los malos pasos con que llega, a su propósito aniquilador: todo lo acaba la malandanza.
Parcas: personajes mitológicos, tejedoras que cortaban los hilos de la vida.
8.Amor más allá de la muerte
Poetas como Dante, Petrarca o Gacilaso de la Vega sufrieron la muerte de sus respectivas amadas. Sin embargo, ellas permanecieron post morten en sus versos, porque siguieron amándolas.
Dante espiritualizó a su amada y la vio como un ángel protector y guía, donna angelicatta:
Y parece que de sus labios surgiera
un espíritu suave de amor pleno
que al alma va diciendo:¡Suspira!
Para Petrarca, sin embargo, ese amor que pervive en él después de la muerte de su amada tiene una dimensión puramente humana. Ante la muerte de Laura, el poeta, queda sumido en una angustia existencial:
¡Y sin embargo vivo todavía!
A ciegas, sin la lumbre que amé tanto,
surca mi nave la extensión vacía…
El amor constante más allá de la muerte lo encontraremos también, con tono enardecido, en Francisco de Quevedo, ya en el siglo XVII:
Serán ceniza, mas tendrán sentido.
Polvo serán, mas polvo enamorado

9.Géneros: elegía, planto y endecha
Elegía: subgénero de la lírica mediante el que se expresa dolor o tristeza por la muerte de un ser querido. También encontramos un tono elegíaco, cuando nos lamentamos sobre las desgracias de una guerra, el paso del tiempo,  el recuerdo de la infancia que se nos fue, o el de un amor o paraíso perdidos.
Planto: es un poema fúnebre en el que se lamenta la muerte de un ser querido (en la literatura medieval es sinónimo de elegía, puede adoptar diversas formas métricas: cuaderna vía, romance…)
Endecha: lamento fúnebre que adopta la forma de romance de siete sílabas.
10.El mundo es un valle de lágrimas (lacrimarum valle)
El mundo es un lugar de sufrimiento que constituye la prueba que Dios pone al hombre para que éste se pueda ganar la vida eterna.
Fray Luis de León en el siglo XVI alude a este valle de lágrimas:
¿Y dejas Pastor santo,
tu grey en este valle hondo, oscuro
con soledad y llanto; […]

11.El hombre está de paso en el mundo (homo viator)
El ser humano es un peregrino, un viajero, que está de paso en el mundo. La experiencia que éste extrae de su viaje modifica su visión de la vida. En los siguientes versos, Gonzalo de Berceo se ve a sí mismo como un romero:
Yo, maestro Gonzalo de Berceo llamado,
yendo de romería, me vi dentro de un prado

12. La vida es como un río (vita flumen)
La existencia humana se interpreta como el fluir de un río hacia el mar (la muerte). Así lo expresa en sus Coplas Jorge Manrique:
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir.